La Ley de Propiedad Horizontal establece una serie de funciones que le corresponden a la Junta de Propietarios en una comunidad de propiedad horizontal en el artículo 14 de la LHP.
En este artículo exploraremos en detalle cuáles son estas funciones y cómo influyen en la dinámica de la comunidad.
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ToggleEl artículo 14 de la Ley de propiedad horizontal
Según el artículo 14 de la Ley de Propiedad Horizontal las funciones de la Junta de Propietarios son las siguientes:
- Nombrar y remover a las personas que ejerzan los cargos de gobierno y administración en la comunidad.
- Resolver las reclamaciones que los titulares de los pisos o locales realicen contra la actuación de los órganos de gobierno y administración.
- Aprobar el plan de gastos e ingresos previsibles y las cuentas correspondientes.
- Aprobar los presupuestos y la ejecución de todas las obras de reparación de la finca.
- Aprobar o reformar los estatutos y determinar las normas de régimen interior.
- Conocer y decidir en los demás asuntos de interés general para la comunidad, acordando las medidas necesarias o convenientes para el mejor servicio común.
Las funciones de la Junta en detalle
En relación con todas las funciones que hemos visto en el apartado anterior, podemos deducir que una de las acciones esenciales de la Junta de propietarios es la toma de decisiones colectivas.
Mediante asambleas periódicas, los propietarios se reúnen para debatir y acordar las políticas y normas que regirán el funcionamiento de la comunidad. Estas decisiones abarcan desde la elección de los representantes de la Junta hasta la aprobación de presupuestos y proyectos de obras o de mejora.
Además de la toma de decisiones, la Junta de Propietarios tiene la responsabilidad de velar por el cumplimiento de las normas de la comunidad. Esto implica supervisar el cumplimiento de los reglamentos de régimen interior y de los estatutos de comunidad.
Otra acción importante de la Junta de Propietarios es la administración de los recursos económicos de la comunidad. Esto implica la recaudación de las cuotas (ordinarias y extraordinarias o derramas) de comunidad para el pago de los gastos comunes y la gestión de los fondos para realizar mejoras en las áreas comunes. La Junta debe llevar un registro detallado de los ingresos y gastos, y presentar informes periódicos a los propietarios.
La Junta de Propietarios también desempeña un papel importante en la resolución de conflictos. Cuando surgen disputas entre los propietarios o aparecen problemas en el cumplimiento de las obligaciones, la Junta actúa como mediadora y busca soluciones equitativas para todas las partes involucradas. En algunos casos, puede ser necesario recurrir a la vía judicial para resolver conflictos más complejos.
Es importante destacar que la Junta de Propietarios debe actuar siempre en beneficio de la comunidad en su conjunto. Su responsabilidad es velar por el bienestar de los propietarios y mantener un ambiente de convivencia armónico. Para ello, es fundamental promover la participación de los propietarios en las decisiones y fomentar la comunicación y el diálogo entre todos los miembros de la comunidad.
En definitiva, todas las acciones deben ir enfocadas en que la convivencia sea pacífica y en que todos los copropietarios cumplan sus obligaciones.
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