La crisis de 2008 supuso un antes y un después para la figura de los avalistas hipotecarios ya que antes, el avalista era imprescindible o muy común cuando se contrataba una hipoteca. A pesar de que es una figura que está cada vez más en desuso, algunas entidades bancarias siguen utilizando sus servicios, es por este motivo, que desde Bourgeois Fincas consideramos necesario conocer qué es un aval hipotecario y cual es la función de un avalista.
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Toggle¿Qué es un aval hipotecario?
Para poder comentar la función de un avalista de un préstamo hipotecario, consideramos importante explicar previamente en qué consiste este término.
Se entiende que un aval hipotecario es un contrato a través del cual se pretende garantizar y asegurar el cumplimiento de una serie de obligaciones económicas. La persona que avala este contrato, es decir, el avalista, asume y está dispuesto hacer frente los compromisos de la persona avalada frente a una tercera persona jurídica o empresa si ésta, no pudiese asumir el cargo.
¿Qué debe contener un aval?
Un aval hipotecario es un contrato privado con una serie de características y apartados concretos que comentaremos a continuación:
- Identificación del avalista, la persona avalada y el beneficiario, es decir, la entidad bancaria.
- El cumplimiento de la obligación establecida.
- El plazo de duración y la exigibilidad de la garantía del aval.
- Los requisitos que debe cumplir el beneficiario para que se pueda llevar a cabo el aval.
- Las condiciones que se tienen que cumplir para la cancelación del aval si no se establece una fecha concreta.
- Especificar las comisiones y los gastos que deberá asumir la persona avalada por el préstamo bancario.
¿Cuál es la función de un avalista hipotecario?
Como hemos comentado anteriormente, la función principal de un avalista hipotecario es responder con sus bienes propios ante la deuda en caso de impago. Esto puede suceder cuando una persona pide una hipoteca para poder financiar la compra de una vivienda, ya que el banco correspondiente puede exigir unas garantías adicionales al cliente si este no cumple con las condiciones necesarias para que se le pueda conceder el préstamo.
De esta manera, si el hipotecado no puede asumir las cuotas hipotecarias y, por lo tanto, no puede efectuar el pago, la entidad bancaria puede reclamar esta deuda al avalista, el cual no únicamente responde ante ésta con su nómina sino que también lo hará con su patrimonio presente y futuro. En muchas ocasiones, como ya sabemos, los padres avalan la hipoteca.
Para que el banco pueda acudir al avalista para solventar la deuda, se deberá haber demostrado previamente que el titular del préstamo no dispone de la cantidad económica necesaria para poder pagar la hipoteca. Cuando esto se demuestra, es el avalista el que tiene la obligación de pagar todas las cuotas pendientes.
Es importante destacar que en caso de que el avalista tampoco pueda asumir los costes, el banco puede embargar su nómina y sus bienes.
Requisitos que debe cumplir el avalista
Consideramos importante también comentar los diferentes requisitos que debe cumplir una persona en el caso de querer ser avalista hipotecario.
- Entre los requisitos que se deben cumplir, uno de los más importantes es que el avalista debe contar con unos ingresos estables y suficientes y por lo tanto, tiene que tener una gran solvencia económica para poder efectuar el pago de las cuotas siempre que sea necesario.
- En lo que se refiere a esto, un avalista hipotecario no puede tener deudas pendientes de pago, como por ejemplo, un préstamo propio o una hipoteca.
- Cuando se tramita un aval, es importante comentar que el avalista estará relacionado con la persona deudora durante toda la hipoteca.
- A pesar de que esto no es un requisito imprescindible, se recomienda que la persona avalista tenga un nivel de patrimonio suficiente. Es decir, que disponga de bienes inmuebles sin cargas y totalmente pagados ya que pueden ser una garantía de pago adicional.